Archivo mensual: agosto 2017
Como gestor cultural con inquietud social que era, organizó una serie de conciertos gratuitos durante la temporada. Fueron un fracaso. La temporada siguiente optó por gastar mucho en la publicidad de los conciertos y en cobrar una respetable cantidad por entrada. Los conciertos fueron un éxito. Sólo de público.
Después de ganar una fortuna en un juego de azar, creyó que el medio en el que se desenvolvía era muy inseguro y contrató un ejército de guardaespaldas. Pero siguió sintiéndose inseguro. Consultó a cuatro sabios doctores. Uno le dijo que cambiara de entorno; el segundo, que el entorno no era inseguro, sino que el inseguro era él; el tercero, que tenía el destino marcado, como todos los mortales, y que nada podría cambiarlo; y el último, que todo depende del azar, y que este, al igual que le dio la riqueza, le podía quitar esa misma riqueza y la otra mayor, la vida. Contrató dos ejércitos de guardaespaldas más.
Todos se sentían amenazados, por lo que contrataron escoltas, que, como también formaban parte de los amenazados, contrataron a su vez escoltas, por supuesto amenazados, que escoltaban a los escoltas cuando los escoltas iban a escoltar a los que escoltaban. Todos se escoltaban recíprocamente. Todos se sentían amenazados.