QUIZÁ MAÑANA

Alfonso Zapatero no solo no quería tener fin, sino ni tan siquiera principio. Pero se olvidó de su humana condición: las iniciales de su nombre y apellido le traicionaron.

Share

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subscríbase a mi lista de correo

* requerido