Pláticas (diálogos breves)
-Me gustaría haber vivido en tiempos de Julio César.
-¿Y se te hubiera tocado ser esclavo?
-Pues incluso siendo esclavo.
-Si lo que quieres es sentirte como un esclavo, no tienes más que dejar tu cátedra y aceptar un contrato basura en cualquier empresa.
-Y lo de estar en el siglo I a.C., ¿cómo lo soluciono, eh?
-Yéndote al África subsahariana.
-¿Y lo de ser Julio César?
-Hoy en día, quien más puede parecerse a Julio César es un banquero o un alto directivo de alguna multinacional.
-No le veo la similitud.
-Está claro: la ambición los une. ¿Traigo ya el puñal?
-Te veo muy acongojado.
-Es que tengo un problema terrible.
-¿Y cuál es?
-No ceso de tener regüeldos, que me obligan a hacer constantes pausas cuando hablo.
-¡Bah! Tu problema es de muy fácil solución: convierte los regüeldos en eructos estentóreos. Así, todo el mundo se alejará de ti consternado y no tendrás que hablar con nadie.