FRANCISCO ALONSO MARTÍNEZ
-Siento tener que comunicarle que está Ud. en quiebra. -¿Y? -¿No le preocupa? -No. Soy poeta. -¿Y eso le librará del embargo? -Quizá no, pero reafirmará más aún mi condición: todo poeta está en quiebra permanente.
-¿Qué quiere Ud.? -Comunicarles oficialmente que no ocupo ningún cargo de la más mínima relevancia.