estado
-Si obras tantos milagros, ¿por qué no te declaran santo?
-Porque para alcanzar ese estatus me falta el mayor de los milagros: estar muerto.
-¿Y no te ves capaz de realizarlo?
-Es imposible. Si lo propicio, me tildarían de suicida y me excomulgarían, y si no lo propicio, no hay manera de llegar hasta ese estado. Es la muerte quien decide.
-No quiero morir joven.
-¿Joven? Pero si ya tiene Ud. setenta años…
-¿Y?
-Pues que ya es viejo… vamos, anciano.
-Pero estoy vivo.
-Eso es evidente.
-La vida siempre es joven. Aunque la muerte lo es más aún.
-¿Cómo?
-Que la muerte es joven porque nos devuelve al estado originario.
-Entonces, ¿qué es la vejez?
-La excusa de los perezosos.
Gustaban De Escribir Todo En Mayúsculas, Porque Lo Suyo Era La Democracia. Pero el estado, el gobierno, el ejército, la iglesia y hasta la universidad arremetieron contra ellos porque consideraron que socavaban su poder, que constituía los fundamentos de la sociedad. Promulgaron una ley. Y la Ley puso las cosas en su sitio.