pregunta
-Por fin he acabado.
-¿Y cómo sabes que has acabado?
-No sé… He terminado el trabajo que tenía encomendado.
-¿Y lo has terminado bien?
-Eso creo…
-Lo crees, pero… ¿puedes afirmarlo sin dudar?
-¡No me tortures más!
-A cualquier cosa le llamas tortura.
-Eres mi mujer, y me debes obediencia.
-Si fuera tuya, no te hubiera hecho estas preguntas.