tiempo
-Me gustaría haber vivido en tiempos de Julio César.
-¿Y se te hubiera tocado ser esclavo?
-Pues incluso siendo esclavo.
-Si lo que quieres es sentirte como un esclavo, no tienes más que dejar tu cátedra y aceptar un contrato basura en cualquier empresa.
-Y lo de estar en el siglo I a.C., ¿cómo lo soluciono, eh?
-Yéndote al África subsahariana.
-¿Y lo de ser Julio César?
-Hoy en día, quien más puede parecerse a Julio César es un banquero o un alto directivo de alguna multinacional.
-No le veo la similitud.
-Está claro: la ambición los une. ¿Traigo ya el puñal?
-Voy a estudiar para relojero.
-¿Y eso?
-Me fascinan los engranajes de precisión.
-Pero, ¡si hoy todo el mundo lleva reloj digital!
-¿Y cómo crees que se mueven los números? ¡Con engranajes!
-Estás completamente equivocado.
-¿Tú crees?
-Estoy convencido.
-Vaya. ¿Y qué puedo estudiar ahora? ¿Ingeniería mecánica?
-Puedes estudiar para campanero. Creo que lo que en el fondo te fascina es el ritmo.
-¿El del tiempo?
-El del tiempo.
-Entonces creo que me dedicaré a la teología.