-Yo obro milagros.
-Si provienen de ti, no pueden ser milagros.
-¿En tan poco me valoras?
-No. Lo que pasa es que sería un milagro que tú obraras milagros, y claro, dos milagros seguidos… Yo soy creyente, no crédulo.
-Yo obro milagros.
-Si provienen de ti, no pueden ser milagros.
-¿En tan poco me valoras?
-No. Lo que pasa es que sería un milagro que tú obraras milagros, y claro, dos milagros seguidos… Yo soy creyente, no crédulo.
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