Etiqueta: hablar
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Te veo muy acongojado
-Te veo muy acongojado. -Es que tengo un problema terrible. -¿Y cuál es? -No ceso de tener regüeldos, que me obligan a hacer constantes pausas cuando hablo. -¡Bah! Tu problema es de muy fácil solución: convierte los regüeldos en eructos estentóreos. Así, todo el mundo se alejará de ti consternado y no tendrás que hablar…
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¿Por qué le hablas?
-¿Por qué le hablas? ¿No ves que es francés? -Tu hermano tiene razón. Es absurdo. -Es francés, desde luego. Pero también es mi gato.
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¿Por qué nunca hablas de mí?
-¿Por qué nunca hablas de mí? -Porque sólo vale la pena hablar de las virtudes de la gente.